Por octavo año, vuelve la Gran Subasta de Deseos de la Fundación Pequeño Deseo, una cita solidaria fija ya en el calendario del otoño madrileño, que estará dirigida por la casa de subastas Christie’s y contará con más de 30 lotes de experiencias únicas. El objetivo de esta gala, que tendrá lugar en el Espacio Jorge Juan (calle Jorge Juan, 137), el 23 de octubre, es recaudar fondos para poder cumplir los deseos de 100 niños que padecen enfermedades graves y crónicas. Hacer realidad un deseo es una importante fuente de motivación, generando emociones positivas que inciden directamente en el bienestar tanto de los pequeños como de su familia.
La actriz Anabel Alonso, fiel a esta velada benéfica, será la encargada de presentarla junto al cómico catalán Carles Sans, de Tricicle. Ambos introducirán los lotes, que han sido donados por entidades y personalidades con toda la generosidad, para que el dinero recaudado vaya íntegramente a la misión de Pequeño Deseo. La mayoría son experiencias únicas, a las cuales no se puede tener acceso habitualmente, como puede ser una cena para cuatro personas con Los Morancos o un aperitivo con un maestro de la radio como Carlos Herrera; visitar el Palacio de Cibeles con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida; hacer un cameo en la serie de televisión “La Promesa”, vivir una mañana de entrenamiento con los caballos toreros de Pablo Hermoso de Mendoza en su finca de Estella o asegurarse un par de entradas en la próxima gira en España de Luis Miguel.
Como siempre, vuelven experiencias gastronómicas, por ejemplo, en Martín Berasategui; en el Bohío con Pepe Rodríguez, con entradas incluidas para ir a Puy Du Fou; conocer las prestigiosas bodegas Benjamin de Rothschild & Vega Sicilia, con noche en el Palacio de Samaniego; viajar a Roma para dormir con cinco amigos en un exclusivo ático con servicio incluido y entrar en el Palazzio Colonna; o vivir una escapada singular a Sanlúcar, con estancia en un palacio del s-XIX y visitar las bodegas de Orleans; o las de Cheval Blanc en Francia.
Todos los grandes se dan la mano para ayudar a estos pequeños y conseguir cumplir su sueño, para que puedan vivir un momento único, que por diminuto que parezca les hace sobrellevar su enfermedad o ingresos en el hospital.