Adrián es un niño de seis años que está un poco cansado de médicos y pruebas. Siempre que monta en tren con sus padres es para ir al hospital, así que el día que cumplimos su deseo empezó como cualquier otro… hasta que tuvieron que hacer un cambio de tren para subir en otro y la sorpresa se dibujó en su cara.
Cuando llegaron a su destino, Adrián se quedó alucinado. ¡Iban al Zoo! Nuestro voluntario Antonio le esperaba allí con una varita para visitar los distintos animales. Más tarde pudieron entrar al laboratorio, donde ayudan a los animalitos que llegan nuevos a adaptarse a su nuevo entorno.
«¡Me ha encantado, ya me podéis preguntar, me sé todo de los animales y he pasado un día fantástico y además me han regalado muchas cosas para coleccionar!», nos dijo emocionado.
Muchísimas a Fundación Inocente Inocente por ayudarnos a hacerlo posible, así como a todo el personal del Zoobotánico Jerez por su cariño y a Fotos Souvenir Izman, que han colaborado en todo momento para que Adrián se sienta un niño especial. Y por supuesto, a nuestro voluntario Antonio Bello.