Después de una larga temporada en tratamiento, Amelia necesitaba un empujón anímico así que la sorprendimos haciendo realidad su gran deseo: visitar un parque de bomberos. Además, al pasar tanto tiempo entre médicos, Amelia tenía curiosidad por saber a dónde van a parar los tubos con las muestras que le extraen las analíticas del hospital. Para ello, la vestimos con una bata blanca y la llevamos al laboratorio donde por fin resolvió sus dudas. Más tarde, un camión de bomberos conducido por sus personajes favoritos de la Patrulla Canina la esperaba a la salida del hospital para llevarla directa a la estación de bomberos. Allí la enseñaron cada una de las instalaciones e incluso la animaron a utilizar la manguera. ¡Fue un día redondo!