Existe una bonita tradición en los hospitales para celebrar el fin de un tratamiento contra el cáncer: el toque de campana. Cayetana estaba harta de tanto hospital cuando hizo sonar la suya tras finalizar una parte de su tratamiento. Con el objetivo de animarla, desde Pequeño Deseo la sorprendimos con un viaje a Madrid, ciudad que soñaba con conocer. Por primera vez se subió a un AVE, hizo compras en las tiendas más icónicas de la capital y durmió en un hotel precioso. Volvió a Sevilla llena de energía y con fuerzas renovadas para su próximo ingreso.
Gracias a Fundación Inocente Inocente, a Primark Gran Vía y en especial a Belén, Esther y a la encantadora Sabrina por el esfuerzo y cariño que han puesto para que el deseo de Cayetana fuera muy especial.