En el Día Internacional del Ajedrez os traemos el deseo de Gonzalo que aprendió a jugar con sólo 8 años, cuando su mamá le enseñó a mover los peones, caballos y alfiles por el tablero. Este deporte durante sus largos ingresos en el hospital le ha permitido tener la cabeza ocupada y no perder la sonrisa.
La varita lo sabía y le llevó al Campeonato Internacional de Ajedrez celebrado en Madrid y… ¡Pudo hacer el saque de honor en una de las partidas! Además, David Llada – Chess & Photography le regaló su libro «The Thinkers» y al salir repetía… ¡Ha sido el mejor día de mi vida!
Muchas gracias a la Fundación Susana Monsma por ayudarnos a hacerlo posible y a la FIDE – International Chess Federation por su cariño en este deseo.