Cuando llevas muchos meses ingresado, la rutina hospitalaria termina pasando factura. En el caso de Hambi, un niño alegre y positivo, su estado de ánimo empezó a decaer. Necesitaba una alegría que le permitiera seguir su tratamiento con una actitud positiva, así que nos pusimos a trabajar y descubrimos que lo que más le gusta en el mundo es jugar a la Play Station en casa de sus primos. Ese ratito le hace evadirse un poco de su enfermedad. Aprovechando un ingreso inesperado que se le estaba haciendo un poco cuesta arriba, y con la complicidad de su super doctora, le regalamos una PS5 con el Fifa24 para que pueda jugar siempre que quiera sin tener que depender de sus primos .
Muchísimas gracias a la Fundación Vital por ayudarnos a hacerlo posible.