Hace unos meses Maricarmen dejó su país, Venezuela, para venir a España en busca de un tratamiento para su enfermedad. Cuando vivía allí solía salir al balcón a cantar para sus vecinos, algo que le encanta. Desde que está aquí, lo hace para las enfermeras. Aunque tiene una voz preciosa, siempre ha soñado con dar clases de canto para aprender aún más. Así que desde Pequeño Deseo contactamos con Pilar, una profesora de canto, para que le de clases. Cuando se lo dijimos, Maricarmen no pudo contener un grito de emoción. Además, como algunas de las clases deberán ser online debido a sus ingresos, le regalamos un portátil, unos cascos y unos altavoces. ¡Estamos seguros de que su preciosa voz llegará muy lejos!
Muchísimas gracias a Fundación «La Caixa» por ayudarnos a hacerlo posible y a Pilar Marotto por su dulzura y dedicación.