Mbarka nunca ha visto la nieve, pero soñaba con tocarla , jugar con ella y hacer un muñeco. Así que con un par de toques de varita ha viajado hasta una montaña que estaba nevada y allí ha podido pasar un día maravilloso.
Muchas gracias al Banco Santander España por ayudarnos a hacerlo posible y al Hospital Universitario Reina Sofía.