Pau comparte con toda su familia la afición por las motos, que le acompaña desde que nació, y su gran deseo era asistir al campeonato mundial de motoGP que se celebró hace unos días en Valencia. Desde Pequeño Deseo le llevamos junto a su familia hasta el circuito, donde disfrutó de los entrenamientos y las carreras desde un lugar privilegiado, paseó por la zona de paddock y alucinó el montaje que llevan en el campeonato. Pero alucinó más cuando Marc se acercó a saludarle tras el entrenamiento dentro de las instalaciones de la escudería. Como regalo, el piloto le dio un valioso consejo: mantener la mente fuerte en la vida, que es lo más importante.
Muchísimas gracias a la Fundación Susana Monsma por ayudarnos a hacerlo posible, así como a Yolanda, Dorna y por supuesto, Marc Márquez por su simpatía, cariño y solidaridad.