Râzván es un apasionado del Metro de Madrid y desde bien pequeño se lo sabe absolutamente todo: los nombres de las estaciones, los colores, las correspondencias, si son estaciones en curva… y siempre quiere desplazarse en metro.
Así que el día que se iba a cumplir su deseo quedamos con él y tras un par de estaciones llegó a… ¡Las instalaciones que no todo el mundo conoce!
Se puso muy contento y disfrutó viendo el taller donde había muchos trenes, la cabina, hablando por teléfono y… ¡subiéndose a un simulador para aprender a conducir, abrir y cerrar las puertas y ser maquinista por un día!
Muchas gracias a Grupo Visalia por ayudarnos a hacerlo posible y a Metro de Madrid por su cariño con Râzván Fundación Luz Solidaria.