Oihan tiene solo 6 años y una enfermedad crónica que le obliga a pasar mucho tiempo en el hospital. A veces le flaquean las fuerzas… pero hay algo que siempre consigue hacerle sonreír: su querido Stitch.
Soñaba con conocerlo, hablar con él, abrazarle fuerte y contarle todas sus aventuras. Y ese deseo… ¡se cumplió!
Un día, mientras descansaba en casa, Oihan agitó nuestra varita mágica y, al son de su canción favorita… ¡apareció Stitch en persona! Traía abrazos, juegos, libros, pegatinas y hasta un disfraz con el que Oihan se transformó en su personaje favorito.
Fue una tarde llena de magia, risas y emoción. Y aún quedaba una sorpresa más: ¡entradas para ir al cine con su familia a ver la peli de Stitch!
Oihan no olvidará nunca ese día. Y ahora, cada vez que vea a Stitch, sabrá que los sueños, cuando se desean con fuerza… pueden hacerse realidad.
Muchísimas gracias a la Fundación Susana Monsma de Bilbao por ayudarnos a hacerlo posible.