Franco ha venido desde Perú para tratar su enfermedad oncológica y desde entonces ha pasado mucho tiempo en el hospital. Además de echar de menos a su familia, Franco añoraba trabajar con la madera. Es un niño muy creativo y muy habilidoso y allí en Perú se divertía tallando espaditas de madera. Por ello, desde la Fundación Pequeño Deseo decidimos organizarle un día muy especial en Made de Madera, una de las fábricas referentes en este sector. Allí le esperaban dos especialistas de la talla que le enseñaron las técnicas y los trucos necesarios para perfeccionar su técnica y construyeron una caja que se pudo llevar a casa junto con un kit de herramientas para que pueda seguir practicando. Además, cómo sabíamos que su otro sueño era ir al parque de atracciones, con la ayuda de Fundación Parques Reunidos le pusimos el broche de oro a una experiencia inolvidable.
Queremos dar las gracias a Fundación Occident, a Made de Madera y a Fundación Parques Reunidos por ayudarnos a hacer feliz a Franco.