Jayden tiene 4 años, muchísima energía y una gran pasión por las motos de juguete: juega con ellas durante horas, las hace correr por el suelo, por la cama, y hasta por las paredes si puede. Últimamente, ha tenido que dejar de hacer muchas cosas porque está en tratamiento por una enfermedad oncológica que también le ha hecho perder la vista.
Sabemos que tendrá que pasar bastante tiempo ingresado, así que desde la Fundación Pequeño Deseo quisimos darle un empujón anímico haciendo realidad su mayor deseo: tener una moto de juguete en la que pueda montarse y seguir jugando a lo que más le gusta, aunque esté en el hospital.
También le llevamos algunos juegos sensoriales para estimular sus sentidos y ayudarle a seguir explorando el mundo de otra manera. Jayden no para quieto ni un segundo, y ahora tiene nuevas formas de jugar, descubrir y, sobre todo, seguir siendo él mismo.
Damos las gracias a Jesús Simancas Lozano por ayudarnos a hacerlo posible.