Lola lleva meses muy bajita de ánimo, conviviendo con una enfermedad que la obliga a pasar largos días en el hospital. Allí nos habló de su gran sueño: ¡visitar Londres! Para ella, no era solo una ciudad, sino la promesa de libertad y energía renovada. Sus ojos se iluminaban cada vez que imaginaba el Big Ben o pasear junto al Támesis.
Desde la Fundación nos pusimos manos a la obra para cumplir su deseo. Cuando finalmente pudo volar, ¡su transformación fue increíble! Caminar por esas calles, escuchar las campanadas del Big Ben y hacerse miles de fotos con una sonrisa infinita… Fue un viaje que, aunque no curó su enfermedad, sí sanó algo profundo en su interior.
Lola regresó con fuerzas renovadas y con la certeza de que la vida sigue teniendo magia, y de que los sueños, por difíciles que parezcan, ¡se pueden hacer realidad!
Gracias a Zafiro tours Gijón por ayudarnos siempre con tanto cariño.