Maëlys descubrió a Taylor Swift cuando tenía seis años y pronto se convirtió en una auténtica «swiftie». Ahora, con dieciséis recién cumplidos escucha sus canciones en bucle, que la han acompañado en los momentos más difíciles de su vida, durante el tratamiento de su enfermedad. No había un mayor deseo en el mundo para Maëlys que ver a su cantante favorita en concierto, pero nunca lo había conseguido… hasta ahora. Con la esperanza perdida, porque las entradas estaban agotadísimas y parecía imposible, conseguimos sorprenderla un par de días antes del gran concierto. Con la autorización de sus médicos, organizamos un viaje de Barcelona a Madrid, donde disfrutó con su hermana del acontecimiento estrella del año en el que no faltaron las pulseras de la amistad.
Muchísimas gracias Ecoembes por su colaboración y a Lasttourorg por ayudarnos a conseguir las entradas cuando ya se veía imposible