Uraitz es un niño muy positivo y valiente, pero la rutina hospitalaria a la que ha estado sometido para vencer su enfermedad había hecho mella en su ánimo. Estos últimos meses debía recibir tratamiento lejos de su hogar y de las cosas que le hacían feliz, y eso había hecho que todo se le hiciese cuesta arriba.
Cuando le conocimos vimos que había algo que le llenaba de ilusión: su amor por el Real Madrid. Es un fan incondicional y su gran sueño era conocer a los jugadores en persona.
Desde Pequeño Deseo pusimos en marcha la maquinaria para hacer realidad su gran deseo y le llevamos hasta la ciudad deportiva del Real Madrid, donde sus ídolos le firmaron autógrafos, le dedicaron palabras de ánimo y se hicieron fotos con él.
El momento más emocionante fue cuando saludó a su ídolo, Mbappé. Una experiencia que le devolvió la ilusión para afrontar con energías renovadas su tratamiento.
Muchas gracias a Fundación Real Madrid y a Fundación Susana Monsma por ayudarnos a hacer que los sueños de niños como Uraitz se hagan realidad.