David es un auténtico fan de Trueno, su música ha sido su compañera y refugio durante uno de los años más difíciles de su vida. Pasó mucho tiempo ingresado, en aislamiento, y sus canciones le ayudaron a seguir adelante.
Cuando supo que venía a España, empezó a soñar con poder verlo en directo… ¡Y lo conseguimos!
Con su sudadera y la foto de Trueno a la espalda, disfrutó del concierto más emocionado como nunca. Dentro lo dio todo: cantó, saltó y vivió una noche inolvidable. Al salir, agotado pero feliz, nos decía que había sido uno de los mejores días de su vida.
Gracias a Ecoembes y a nuestra voluntaria Ana Hernández por ayudarnos a hacerlo posible.