La vida de Lucía cambió de un día para otro cuando le diagnosticaron Encefalitis Autoinmune. A causa de la enfermedad tuvo que dejar el equipo de baloncesto, que era su gran afición, y abandonar las clases, por lo que perdió la relación con muchos de sus amigos.
Con el objetivo de sacarle una sonrisa, cuando sus médicos nos dieron vía libre, la sorprendimos con un viaje a Londres, ciudad que tenía muchas ganas de conocer. Aprovechó la visita al máximo visitando los lugares más icónicos de la ciudad, como el London Eye, el Big Ben, Buckingham Palace, el museo de cera y como buena aficionada al fútbol, el estadio del Chelsea.
Muchas gracias a la Fundación Susana Monsma por ayudarnos a hacerlo posible.